#Mexicanos #Modernismo #SigloXX (1919) Zozobra
Amanece: se iluminan los vetustos Lepontinos, los aldeanos llevan leche en los jarros blanquecinos, y en los aires se dispersan
De tu pueblo a tu hacienda te llev… la cabellera en libertad y el pech… guardado por cien místicas aldabas… Metías en el coche los canarios, la máquina de Singer, la maceta,
Esta manera de esparcir su aroma de azahar silencioso en mi tiniebl… esta manera de envolver en luto su marfil y su nácar; esta única manera con que porta la golilla
Tu paz —¡oh paz de cada día!— y mi dolor que es inmortal, se han de casar, Amada mía, en una noche cuaresmal. Quizá en un Viernes de Dolores,
Tarde de lluvia en que se agravan al par que una íntima tristeza un desdén manso de las cosas y una emoción sutil y contrita que… Noble delicia desdeñar
Omnicromía de la tarde amena... el alma, a la sordina, y la luz, peregrina, y la ventura, plena, y la Vida, una hada
Yo tuve, en tierra adentro, una no… ojos inusitados de sulfato de cobr… Llamábase María; vivía en un subu… y no hubo entre nosotros ni sombra… Acabamos de golpe: su domicilio es…
Yo te digo: «Alma mía, tú saliste con vestido nupcial de la plomiza eternidad, como saldría una ala del nimbus que se eriza de rayos; y una mañana has de volv…
Fuérame dado remontar el río de los años, y en una reconquista feliz de mi ignorancia, ser de nue… la frente limpia y bárbara del niñ… Volver a ser el arrebol, y el húme…
Magdalena, conozco que te amo en que la más trivial de tus accio… es pasto para mí, como la miga es la felicidad de los gorriones. Tu palabra más fútil
Primer amor, tú vences la distanci… Fuensanta, tu recuerdo me es propi… Me deleita de lejos la fragancia que de noche se exhala de tus ties… y en pago de tan grande beneficio
Cuando me sobrevenga el cansancio del fin, me iré, como la grulla del refrán, a mi pueblo, a arrodillarme entre
Mi madrina invitaba a mi prima Águ… a que pasara el día con nosotros, y mi prima llegaba con un contradictorio prestigio de almidón y de temible
Blanca flor de los claustros, irri… capricho de don Juan, me abraso en… de platicar contigo, bella hermana… en la paz del oscuro locutorio. Mi cabeza en tus senos, el mortuor…
Antes de echar el ancla en el teso… del amor postrimero, yo quisiera correr el mundo en fiebre de carre… con juventud, y una pepita de oro en los rincones de me faltriquera.