#EscritoresColombianos
Siento escalofríos de ti, Hermana muerte, De verme en esta sala Mirando un cuadro de David Y súbitamente entrar en la vejez
Del hongo stropharia y su herida m… derivó mi alma una locura alucinad… de entregarle a mis palabras de si… todo el sentido decisivo de la ple… Decir mi soledad y sus motivos sin…
Los habitantes de mi aldea dicen que soy un hombre despreciable y peligroso Y no andan muy equivocados Despreciable y Peligroso
Más allá de la muerte y sus desola… que perviven intactas como la vida… hay un sol habitado de palomas y á… que guarda tu futuro en mitad de m… Joaquín Pablo mi viejo niño y ama…
En este cuerpo En el cual la vida ya anochece Vivo yo Vientre blando y cabeza calva Pocos dientes
No sé donde arderás ahora corazón… Necesito entregarte siempre como e… Es urgente que enfermes otra vez y… Qué voy a hacer contigo ahí desocu… como estúpida biología Vamos desha…
Si las nubes no anticipan en sus f… Si los colores del río no figuran… Si no remiendas con tus manos de a… Si mis amigos no son una legión de… Qué será de mí.
Como en un cuadro de De Chirico… se queda detenido entre los objeto… los hombres sueñan la eternidad Las chimeneas son falos humeantes que penetran el cielo de Lo Absol…
Esta noche asistirá a tres ceremon… El amor entre hombres Fumar marihuana Y escribir poemas Mañana se levantará pasado el medi…
Ya para qué seguir siendo árbol Si el verano de dos años Me arrancó las hojas y las flores Ya para qué seguir siendo árbol Si el viento no canta en mi follaj…
Cuánta congoja agazapada Llevas, Eusebio El paisaje moral de tus contemporá… Te afectó como una lepra blanca. Eres demasiado sensible, muchacho
Antes de devorarle su entraña pens… Antes de ofenderlo de gesto y pala… Antes de derribarlo Valorad al loco Su indiscutible propensión a la po…
Intentas sonreír Y un soplo amargo asoma Quieres decir amor y dices lejos Ternura y aparecen dientes Cansancio y saltan los tendones
Los poetas, amor mío, son Unos hombres horribles, unos Monstruos de soledad, evítalos Siempre, comenzando por mí. Los poetas, amor mío, son
Tengo en la cabeza Un pájaro celeste Que anida en esta prisión. Tengo en este pájaro Un ardiente corazón.