Para José Manuel Poveda.
(1911)
#Cubanos #SigloXIX #SigloXX
En el fondo del río argénteo que e… plenilunio rompe en el nervioso azul de la bahía, naufraga la luz… ropa de un trasatlántico _faro al… de un acantil_ mientras abre una t…
Tienen sabiduría tus caderas, tan flexibles como algunas maderas de mi predio natal. Tienen sabiduría tus caderas, para enojo de ansiadas bayaderas
El blanco solamente es una gama cuando _red ideal_ tu piel exorna y en viola, coral, perla, nieve, t… el rayo incierto que la luz derram… Milagroso tu cutis, iris finge
Con el beso solemne que la Aurora a la Tierra le ofrenda antes que el Sol asome su cuadriga y los cielos encienda, me incorporé en el lecho, ensombre…
Desde el balcón ruinoso de baranda… que como boca horrible del muro se… miro con ojos tardos hacia el verg… en donde el viento airado las pomp… En el confín borroso, un horizonte…
Traje negro como para asistir a un funeral. Rubí el párpado. Camisa blanca. (Cuando la suele usar.) El pico inquisidor.
Muestra la arena su ropaje gualda; la armazón del manglar rumia y obs… la rada es una cinta que se enerva en azules y en lívidos se balda. El cielo es luz que por lo recia e…
En las ruinas del muro y la presa envejecen la piedra y el agua sobre las que mayo prende su verde cana.
Como una anciana de postizos grise… con la mañana se despierta la brum… y con la lentitud de sus años, en… de la Naturaleza, va borrando mont… horizontes y cielos. De repente
Recorren la Horas con rítmico pas… y trozan los robles proceros con h… Es su ronda constante y profícua:… Los robles más viejos no encaran s… trabazón de las ramas se aclara a…
Cielo azul, verdes manglares, calvas colinas; y el río que al pasar junto al bohío aquieta sus alamares. Garzas de leves andares,
Mirándote desnuda junto al lecho, como un ensueño que se hiciese vid… pongo un beso de amor –ala encendi… entre las prominencias de tu pecho… En tanto bebo la fragancia suave
Carbón y negro azul en la maleza, perla entre la maraña del celaje, y una melancólica tristeza que se efunde del alma del paisaje… El agua rueda con letal pereza;
Me gustan tus labios gruesos y tus ojos adormidos: temblor fragante de besos y ocasos oscurecidos! Busco tus brazos posesos,
Expira la tarde. En el interior d… la casa solariega, silenciosa y or… te, la penumbra cuelga sus tules.… repente, el crepúsculo, como un pi… curioso, irrumpe por debajo de la