#Cubanos #SigloXIX #SigloXX
Y mañana, como un asno de noria, el retorno canalla y sombrío, doblar la cabeza y escribir: Al juzgado, con los ojos aún llenos de lumbres…
Qué triste la Gran Triste! Nada como la playa nativa existe que sea más triste. Su tristeza tiene vigor, ansia y pereza: ansia de la vida,
Han caído las penas dolientes de la noche. Poco brilla la luna. Bajo sus nácares sin fortuna se perfilan los torvos salientes de la iglesia rural. Una torreta
En las ruinas del muro y la presa envejecen la piedra y el agua sobre las que mayo prende su verde cana.
La gama de la tarde me invita a soñar: Blanco y azul: un vuelo de gaviotas sobre el ras de la mar.
Expira la tarde. En el interior d… la casa solariega, silenciosa y or… te, la penumbra cuelga sus tules.… repente, el crepúsculo, como un pi… curioso, irrumpe por debajo de la
Soy un hombre natural; sigo la Naturaleza que en un mismo punto empieza lo que es Bien y lo que es Mal. Mi gesto es siempre espontáneo;
Proemio Solos con nuestras cuitas en la al… frente a la blanca luna del espejo… la atraje hasta mi hombro con un m… y la retuve con la miel de un beso…
En perspectiva hacia la callejuela… entre frondas, astas y columnas_ como el iris enorme de un ojo irri… Y al linde partida por el carbón d… gótica _la pupila de oro viejo
Pelo corto y negro, (toca que ata cinta colorada) voz que un sortilegio evoca, ojos de sierpe encantada, frente fugitiva, y boca
Perla, ópalo y gris: la madrugada _dijérase sibila triunfadora_ anuncia el rojo de la vieja aurora con una urente brisa fatigada. Traman feble batista opalizada
En tanto corre el tren, cercas y v… llados huyen paralelamente hacia atrás; los postes telegráficos se… nan hacia la carrilera; y la playa… a un chamizo carbonizado que parec…
Prima noche: anchurosa se distiend… ante mí la dalmática del cielo, y pone un tinte de ventura y duelo en cada albino luminar que enciend… Su incólume silencio al mar extien…
La tarde era una aurora; el sol po… incendio, entre las lindes del oca… Rojas nubes amantes a su paso le besaban con ósculo fulgente. Hacían mar y cielo un ascua ingent…
En el clara tarde de marzo el ciel… palio sobre la estéril montaña, es un mar pálido en calma. Y en él abre su torta lechosa la carcomida… de la luna a semejanza de una agua…