condenas del alma
Eres un desgarrador poema de palabras confusas,
la desgracia reflejada en una pintura,
el color gris de mi alma,
el reflejo distorsionado en el espejo,
la extenuación de una boca ruidosa,
los miles de ojos observantes,
una cerilla prendiendo cientos de cigarrillos,
la absurda desnudez de cuerpos brutos,
el imperturbable y alto faro cegando con su luz mis ojos,
un tierno cuento más entre millones,
la máscara ocultando una herida,
el imperdurable deseo de ser aceptado,
la sana locura de tus deseos,
un beso a la luna le darás antes de dormir plácidamente
y la apacible vergüenza de tu ser desaparece.
Vistiéndose con harapos chillones y extravagantes,
sigues sin perder tu rareza,
no eres única ni más que eso,
eres la dormitación de mis pies,
el abrazante sol de lluvia,
las faldas danzantes y las campanas sonantes,
si estoy lejos de ti es una condena
pues mi corazón no está dispuesto
a aceptar la pena,
eres el vacío y el colmar,
suenas a un vals de amor,
el cantar de las aves y el tocar de una piel,
eres inefable entre palabras,
una sentencia a mi alma,
el acecho a mi bienestar y el titubeo de un malestar,
los cuadros en la pared y el olor del atardecer,
el aroma a lavanda y jazmín,
una flor como muchas más, pero especial para el que la atesorara,
vida mía,
el perlar de mis lagrimas sabotearan tu felicidad,
solo quiero que sientas lo que yo
por tí
siento más.
miércoles, 29/09/21; 10:56 p.m.
