Llanto
Incesantes sollozos
Llenos de silencios
De ahogados dolores
De inefables emociones
que agravan el ser
El corazón, una sinfonía discordante,
entona notas de ansiedad en desorden,
como un piano desafinado en una habitación vacía,
cada tecla tocada es un eco del miedo.
Un pájaro sin alas se asoma, tras los barrotes invisibles que lo aprisionan
Privándose a sí mismo de la libertad
Porque sus alas, anteriormente lesionadas
Ahora temen volver a fluir
Temen del gusto depravado, de la pasión grotesca
que lo asfixia
hasta que muere otra vez
y vuelve a temer
de la tempestad silenciosa que lo acongoja
y lo despoja
de querer consumirse.