La vida es como despertarse a media noche aturdido y confuso, absolutamente
Es como siempre habías querido estar y no podías hasta que
«Esta luz, esta luz alicantina...», dije, llevándome a la boca el bote de cerveza. «Sí.» Era un 124 blanco, ¿no te a… La brisa
Las palabras son inútiles, tercas,… como tornillos que no entran recto… Y me cansan. Pero son lo único qu… Los juguetes de un niño pobre. Yacen destripadas a mi alrededor.
El comienzo del verano y la noche yace como un cuerpo herido que la aurora no consigue desvelar… Recorro la ciudad taconeando
La poesía es un arma cargada de futuro. Y el futuro es del Banco
Cien incendios diarios en Galicia… Una extensión equivalente a 19 campos de fútbol de arbolado arrasada de 24 en 24 horas. 300 muertos en las carreteras
Me llama. Está borracho. Un poco borracho; la lengua le patina, y me imagino su babosa, su estúpida sonrisa.
Las poéticas son un poco como los preservativos: si te tienes que parar, más vale dejarlo para otro día.
Es inútil, le dije. Escribir. Escribir es inútil. Ya, me contestó. Ya lo estaba yo pensando
Suena el teléfono. Manolo. Me com… que le han dejado un ojo como un p… En una fiesta —cosas que ocurren,… cuando uno se divierte. Algo que, como ya se sabe, no gusta dem…
Gente. Pedazos de carne con patas. Dos cosas que se llaman ojos.
Pedro Salinas dice en un poema que no quiere dejar de sentir el dolor de la ausencia de la mujer a la que ama
Hojeando un libro de Rilke en edición bilingüe alemán/inglés que me he encontrado
Los trinos de ese mirlo se derraman sobre el fiambre más reciente de la ciudad. Dicen que encontraron la jeringa
