Para Ángel Luis, 1982
(1982)
Releyendo 10 años después El árbol de la ciencia Me pregunto —entre otras cosas
Lo que sobrevive aún de la mañana… lentamente bajo una lluvia inesperada y fina,… sueños en los que no acabas de dor… En Canarias, según dicen, es ya l…
Hace falta estar a punto de morirse para caer en la cuenta de que nada en esta vida
Los pensionistas hablan de trombos… en los autobuses o aguardan el final en los bancos de los parques públi… entre mierda de palomas y jeringas
El humo cuelga en la estancia como un chiste malo. Lou Reed habla de familias rotas desde los altavoces:
Es inútil, le dije. Escribir. Escribir es inútil. Ya, me contestó. Ya lo estaba yo pensando
Es como siempre habías querido estar y no podías hasta que
El mirlo de todos los años ha vuel… y todavía sigo aquí. Su música no cambia y eso ya lo he… Pero mi trabajo es constatar lo ob… y eso es lo que el mirlo me viene…
Te dirán que vales lo que eres y no lo que tienes. Y tendrán
«Soy yo. Estaba por aquí abajo. Invítame a un café.» «Estoy un poco liado.» «Es igual. Tú sigues
Las 00.30 y heme aquí fumando hasta matarme delante de una pantalla negra con manchas de verde embadurnándola.
Todo el día queriendo redactar este poema y ahora no recuerdo qué se supone que tenía que decir.
Me asomo a la terraza. Una mujer se arregla el pelo delante de un espejo en el edificio de enfrente de mi casa.
Hundo la cuchara en la blanda firmeza del yogur y me lo como, lentamente, de pie,… de la nevera abierta. Paladeo su frescor gratificante,
Las poéticas son un poco como los preservativos: si te tienes que parar, más vale dejarlo para otro día.