La culpa es mia, por quererte cerca aun sabiéndote tan lejos y al final de un camino del que no se vuelve cuerdo,
Me tientas con saltos, con juegos, con tretas. Me das mordiscos, zarpazos, la espalda. Me ves aparecer y corres,
Canciones con nada que decir. Llamadas que no esperan respuesta. Preguntas no resueltas.
Sigue, no pares, sigue dando vuelt… y gritando y disfrutando y riendo hazme reir, como antaño reía. Llora si te caes porque las lágrim… curan el ego y cicatrizan madurez,
Me pregunto ¿qué ves desde tu inalcanzable balcón? Tú que te llenas los bolsillos de deseos ajenos que nunca cumplirás y
Aquí estás, por fin te encuentro. Te llevo buscando toda una barra y ¡estabas tan cerca!
Me enseñas a ver el mundo, tu tono me calma, me alagas con frases que recitan tus manos cada vez que las siento
Hoy es el día en el que abres los ojos aún pegajosos. El par en par de la ventana inunda tu ser,
Días pasados, meses cobrados, años hipotecados. Respiramos asfalto, bebemos cemento,
Subes paso a paso a la montaña de tu día, porque despiertas en el valle de tu zona de confort ya bajo de energía.
Y entonces te despiertas, dudas del espacio que llenas mientras miras a un lado y a otro, buscando auxilio en cualquier esquina perdida
Afrodisíaco, como volcán de chocolate recién sacado del horno, así quiero que me veas. Fina capa de dureza
A ti, que pintas con colores alegres cada triste navidad. Que no necesitas envolver tu sonrisa
Abro los ojos y te veo en mi mente. Lo que me produce sonrojo es el sudor presente de quien ya está ausente,
Hoy vuelve a ser gris, el cansancio se agolpa a las puertas del deseo. Todos mis esfuerzos se ponen a prueba