Mas bella que los mismos Dioses
En el Olimpo de la eternidad serena,
resplandece una diosa, radiante reina.
Con túnica de estrellas, su figura se encomienda,
y en su mirar, destellos de aurora se despliegan.
Apolo envidia la luz de tu presencia,
en el firmamento, eres la pura esencia.
Afrodita cede ante tu gracia sin resistencia,
eres la musa eterna, fuente de inspiración inmensa.
Tu risa, cascada de risueños arpegios,
resuena en la brisa, como mágicos devaneos.
Con gracia divina, bailas en tus sueños,
diosa hechicera, entre nubes y anhelos.
A tus pies, flores de lirios se inclinan,
testigos mudos de la gracia que destilas.
Eres la dueña de las noches cristalinas,
donde las estrellas, en tu honor titilan.
Diosa etérea, en el altar del cielo,
te elevamos cantos, en sagrado anhelo.
En tu templo, el amor es el destello,
eres la esencia de un divino destierro.
Que tu divinidad guíe nuestro sendero,
oh diosa, en tu honor, nuestro canto sincero.
Elevamos plegarias con devoto celo,
pues eres la diosa, en cuyo ser reverenciamos entero.
