Del libro Aquí no duele -50 poemas-, Buenos Aires, Ed. Vinciguerra, 2010
Pintar un rechazo el color que recuerde un sueño el eco del sonido del mundo exteri… dibujar niebla de locomotoras ya a… tarantelas y andaluces en un tangu…
Amaneció con la noche puesta y sacó a pasear al perro. Esa es la hora en que tiene chorreada pegajosa junto con el maquillaje
Leyendo las manchas evoco la locura de Lady Macbeth y me repito en silencio somos las opciones que elegimos. Y me reitero en aúllo
Desde siempre amo la noche ese estar fuera del tiempo muda oscilación memoria de la certeza de la luz de mañana
Buenos Aires reluce hermosa complaciente de edificios de acero y cristal. Camino por Córdoba desde el bajo urbano sístole y diástole.
El vino transfigurado es provisión para el camino. Entonces las manos nos ofrecen
Tiempo real entre paréntesis el de la espera. Paciencia destilada gota a gota pensando qué hará
I Adagio Desde las propias oscuras zonas y donde también persisten los senderos del biendecir allí donde lo uno es siempre lo sa…
La verdad está en el margen pero cómo duele. Escaleras sin fin desoladas cicatrices son
Todo está inmóvil esperando. La tierra adquiere aérea pasividad los hombres
Sobre las colinas el destierro irremediable del hombre. Solo sin viñedos
Un enano que camina entre las somb… dice Paul Auster y la naturaleza humana nos precede y nos va a suceder. Donde luces disonantes
Todavía extraños avanzamos cautelosos el viento se escurre en el horizonte la pausa del silencio
En tránsito de ilusiones perfume de piel de limón y sacar de debajo de la tierra cuánto de luz hay en la oscuridad cuánto de oscuridad hay en la luz.
Y sigue siendo lágrima de brava marea tejedora de pocos rincones allí donde residen suaves