Del libro Aquí no duele -50 poemas-, Buenos Aires, Ed. Vinciguerra, 2010
La verdad está en el margen pero cómo duele. Escaleras sin fin desoladas cicatrices son
Cada tanto asoma un día soplo de primavera estela de palabras en impresionista luz y realismo sin vocación.
Leyendo las manchas evoco la locura de Lady Macbeth y me repito en silencio somos las opciones que elegimos. Y me reitero en aúllo
Llovía como en Macondo los tonos del vigor revitalizaban fragmentos de surcos de contornos en sombra de nubes en las texturas y las formas de lo…
Pintar un rechazo el color que recuerde un sueño el eco del sonido del mundo exteri… dibujar niebla de locomotoras ya a… tarantelas y andaluces en un tangu…
Sólo miedo de palabras sin miedo en geografías cotidianas donde está el todo que pulsa golpea se dilata se contrae clama… llanura abierta sin leyes de merca…
Afuera destella el sol refleja las hojas agitándose bajo… y adentro miro a Ana María que va… entre sonidos ecos murmullos. Ruidosos faxes computadoras y telé…
Y Dios lo hizo morir durante cien años y luego lo animó y le dijo: Acápite del cuento El Milagro Secreto, Ficciones, J. L. Borges “Fue en la Nochebuena de 1938, el mism...
Después de la medianoche los consumidores omnívoros del abi… y sus máquinas de humo por fin se apagan.
Caminé bajo la lluvia durante siglos esa tarde de noviembre la piel acariciada se esparcía fuegos artificiales tristes
Noticias truncas atraviesan al sesgo el día saudades del destierro. En ocasiones muchas andanzas
Sin pausa respiración y canto con paso tranquilo siempre se desliza laboriosa. Lleva en sí
Como quien va a arrojarse al agua para llenar los márgenes dispersos y con la boca de fuego acorralar las ataduras de los brazos orgasmar el eco de la montaña
Ajena siempre en el paraíso desvestida la piedra tallada en re… apenas un poco de fe y sólo deseos en voz insomnia (por la misma peste de los Buendía…
Buenos Aires reluce hermosa complaciente de edificios de acero y cristal. Camino por Córdoba desde el bajo urbano sístole y diástole.