De «Un (casi) poema (malo) al día»
—¿Cómo se llama esto? —Mar. —¿Y para qué sirve? —Para irse.
—¿Jefe, me da permiso para ir al e… —Ahora no se puede, la producción… —Disculpe jefe. Gracias. Permiso.…
Para que el mundo siga girando me detengo de tanto en tanto a observar lo que está quieto e imaginar que sigue moviéndose. Muevo el mundo en mi mente
Desperté afuera de Borges para si…
Las señales universales las enramo… esperando que él, el eslabón perdi… las indulte y las disponga, las en… las transmute a materia, gris, esp… con el tacto, las atienda al calar…
Más que temerle a qué dirán le temo al qué diré.
La poesía es como los relojes: funcionan todos igual, pero diferente. Como el pan antes de serlo,
Desperté dentro de Sergio Marente…
pueden leer como quieran no
Una bestia de siete cabezas me habita y, como es natural, cada cabeza tiene su propia dieta. La que más vigilo
Lo que perdura una vida, es un dilatado segundo. Vemos cuan inútil resulta invertir en contarlo, tocarlo, cuando estamos pisando
vivo de las palabras no
no soy poeta ni no
No tengo dónde anidar el mundo es cada vez más plano.
La tarde cayó en mis ojos y se rompió en mil y un pedazos. Soy el trozo mil uno y los demás son incontables.