De «Un bicho cayendo con épica agonía»
En algún lugar sin nombre, sin mapa, estoy esperándome. El lugar es adentro de mí y cada vez se aleja más de donde e…
La enemiga defunción te invita, pero no asistas a esa fiesta. Vete pronto a tu lejana villa, roe un árbol, dale una semilla.
No importa quiénes sean los comensales al otro lado del libro. La poesía no sabe dar de comer.
La tarde cayó en mis ojos y se rompió en mil y un pedazos. Soy el trozo mil uno y los demás son incontables.
les tengo una invitación muéranse los espero con la parilla encendid… y con cerveza fría
Alguien me dice que tiene una teor… Consiste en que todo lo que se nos… Simple. Cruda. Inteligente. Quien pagó esas palabras invirtió bien su dinero en mí.
Ser poeta en esta época (en esta vida, en esta era) no tiene mérito alguno (cualquiera podría, a muchos les t… ni don ni gracia
Me da lástima tu sangre cuando cor… sin ritmo ni prosa hacia cualquier… Me doy golpes de pecho por no pone… vieja y desportillada para que no… La otra noche tu muerte me importo…
Aguas negras de color rojo que nad… Hacinamiento ulterior a la muerte. Igualdad de partes en partes desig… Restos remojados en espera de la l… Pictogramas de la colombianidad mo…
Desperté por mayoría de votos. Y…
luego de siglos haciendo versos
Me pregunto si la tierra con sus entrañas llenas de oro sabe que es la tierra. Me pregunto si la tierra sabe qué es el oro.
el fuego es una opción a veces me aburre vivir frío
Desperté afuera de Borges para si…
La señal del cosmos se trenza en e… para que yo, grillete último, líe… lo emancipe y lo vislumbre, vuelto un trapo, inmundicia, y con el pesado parpado,