De «Leyes mudas de la mano alzada»
—¿Cómo se llama esto? —Mar. —¿Y para qué sirve? —Para irse.
La luz sirve para que no nos asuste la oscuridad que somos.
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Un escritor joven me escribe para… (como si yo fuera quién para darlo… qué viejo estoy para la industria… Mi respuesta es pública, joven esc… hay buenas noticias para ustedes,…
Desperté con la mitad de los ojos.…
—¿Qué haces? —Intento arreglar algo que rompí —¿Juntaste los pedazos? —No. —Entonces aún no necesita arreglo.
En el timo letal de la vida extint… todos los que resultan, mutilados, reverberan con las banderas, en al… de calaveras y huesuda cruz y negr… A las puertas de salida,
Desde que te conocí, poesía, me hice la misma pregunta. Desde que te conozco, me he hecho la misma pregunta. Y siempre estuviste,
así como ustedes tienen afán
Ya no intento convertir los poemas en pan. Intento multiplicarlos.
—¿Me enseñas a escribir poesía? —Eso no se enseña. —¡Enséñame! —No la escribas. —Gracias.
Soy poeta y no tengo remedio. Ni quiero tenerlo. Soy poeta, y es irremediable:
seguir reglas pero si están
—¡Mira, una estrella fugaz! —¿Qué pasa con las estrellas fugac… —Que se debe pedir un deseo. —Ah… —¡Pídelo!
El día de la madre, de mi madre, e… Ella me enseñó a ser lector, y a r…