De «Error binario del huevo de oro»
el fuego es una opción a veces me aburre vivir frío
Por fin lo descubrí: el mundo es una ruleta rusa, y nosotros la bala.
No importa cuántas horas pasen entre poema y poema. La poesía no sabe leer el reloj.
—¿Estudias o trabajas? —Soy escritor.
Más que temerle a qué dirán le temo al qué diré.
Gano dinero de mil maneras pero no haciendo poesía. Estoy a salvo. Por ahora.
así como ustedes tienen afán
Nadie sabe para quién trabaja si su trabajo es escribir.
de mí cuelga una gota
Tibio lecho, de dispares usos, cuéntale, al oído, de tus amantes anteriores, de los que, como él, dejaron sus sudares en tus tejidos… y partieron, a otro camastro,
duele mi costado algo sale de mi pecho soy yo en otro cuerpo
—¿Quién es usted? —Eso debería saberlo usted.
—¿Por qué vistes de negro? —Es el duelo. —¿Por alguien? —Con alguien. —¿Quién?
vivo de las palabras no