De «Un (casi) poema (malo) al día»
Las horas sin advertir mutaron, son más prófugas y audaces. Los convidados escasean, más irónicos e hipócritas, tiñen las paredes
despierto de un sueño extraño dentro de mi otro yo sembré a otro yo
Le lanzo piedras a la luna a dios a mi sombra a todo lo que se mueve. Le lanzo piedras al agua empozada
no soy poeta ni no
La poesía, esa pobreza. Se garabatea durante mil años y se… o en menos, en un segundo, sin lee… se lee en un segundo y no se adivi… La poesía, esa mezquindad.
Cuando borro sonrío. Dios sonríe cuando crea vacío, aunque nadie lo haya visto.
Cada historia que me fue contada es oída, cíclicamente, una y mil v… cuando estoy en silencio, y, además, guardada bajo llave, como un gran secreto,
Por fin lo descubrí: el mundo es una ruleta rusa, y nosotros la bala.
duele mi costado algo sale de mi pecho soy yo en otro cuerpo
La enemiga defunción te invita, pero no asistas a esa fiesta. Vete pronto a tu lejana villa, roe un árbol, dale una semilla.
El día de la madre, de mi madre, e… Ella me enseñó a ser lector, y a r…
lo comprendo tarde la vida lo era todo nada más
no todo puede ser gracioso
nazco de mí lo veo desde la lejanía la sangre asusta a mi sangre la vida consuela a mi vida
Gano dinero de mil maneras pero no haciendo poesía. Estoy a salvo. Por ahora.