De «Un (casi) poema (malo) al día»
Por fin lo descubrí: el mundo es una ruleta rusa, y nosotros la bala.
Una bestia de siete cabezas me habita y, como es natural, cada cabeza tiene su propia dieta. La que más vigilo
La noche en altas dosis envenena.
una buena palabra por verso
—¿Cómo se llama esto? —Mar. —¿Y para qué sirve? —Para irse.
Fui un poeta. Seré un poeta. Para mí conjugar es lo más parecid… soy un poeta.
—¿Qué libros me recomiendas leer? —Todos.
no me tiren tanta pregunta
Las horas sin advertir mutaron, son más prófugas y audaces. Los convidados escasean, más irónicos e hipócritas, tiñen las paredes
Resulto ser la bala. Irrumpo en la batalla, busco el corazón de la guerra. De camino, mato lo que soy, siembro nuevos miedos.
Más que temerle a qué dirán le temo al qué diré.
Tibio lecho, de dispares usos, cuéntale, al oído, de tus amantes anteriores, de los que, como él, dejaron sus sudares en tus tejidos… y partieron, a otro camastro,
La señal del cosmos se trenza en e… para que yo, grillete último, líe… lo emancipe y lo vislumbre, vuelto un trapo, inmundicia, y con el pesado parpado,
La tarde cayó en mis ojos y se rompió en mil y un pedazos. Soy el trozo mil uno y los demás son incontables.
Cuando alguien me lo pregunta dos… digo que la literatura es el tesor… Cuando alguien me lo pregunta una… digo que la literatura no sirve pa…