De «Disentir de las paredes en blanco»
No me consta que soy yo el que dic… Habrá que ver qué dice la historia y qué la literatura. Y qué yo.
La enemiga defunción te invita, pero no asistas a esa fiesta. Vete pronto a tu lejana villa, roe un árbol, dale una semilla.
la ley que aplica para
Desperté dentro de Sergio Marente…
Gano dinero de mil maneras pero no haciendo poesía. Estoy a salvo. Por ahora.
Más que temerle a qué dirán le temo al qué diré.
Nadie sabe para quién trabaja si su trabajo es escribir.
La poesía, esa pobreza. Se garabatea durante mil años y se… o en menos, en un segundo, sin lee… se lee en un segundo y no se adivi… La poesía, esa mezquindad.
Desperté con la mitad de los ojos.…
La luz sirve para que no nos asuste la oscuridad que somos.
Soy un animal defectuoso: escribo y leo, pienso y actúo. Pero tengo un problema mayor: el animal preferido de dios es el…
Que me lo quiten todo. Quiero que regrese la poesía.
Cada historia que me fue contada es oída, cíclicamente, una y mil v… cuando estoy en silencio, y, además, guardada bajo llave, como un gran secreto,
No tengo dónde anidar el mundo es cada vez más plano.
Una bestia de siete cabezas me habita y, como es natural, cada cabeza tiene su propia dieta. La que más vigilo