No pudo ser
No tenía que ser así, pero le impactó.
Esa mirada limpia y esa sonrisa ardiente
hicieron que se sintiera tan atraída
como una niña traviesa, y le mirara alelada
sin poder ocultar lo que sus ojos delataban.
Hasta el humo del cigarro al salir de su boca
y flotar bailando en el aire hasta esfumarse,
parecía sacado de un cuento de hadas.
Su piel caoba brillaba al sol y resplandecía
tanto como él mismo en cada uno de movimientos.
Sus gestos tan libres, tan espontáneos que le aturdían
le hacían mirarle sin pestañear, soñando, anhelando.
Si le hubiese conocido antes, sin tantas trabas,
sin tanto lastre, todo podría haber sido diferente.
Hubiese querido sentir sus palabras dentro,
dejar que, como gotas, fluyeran por sus venas,
llegando como lava candente hasta el último rincón,
sin tener que frenarlas y dejarlas en el olvido.
Hubiese querido sentir su beso que, de rebote,
llegó a sus labios quemándole, haciéndole sentir mujer
tan viva que, en ese instante supo que, a pesar de todo,
podría haber sido el hombre de su vida, el que le hiciera feliz.
Es tarde ya, sabe que no puede ser, es consciente de ello,
pero en lo más profundo de su ser añora haberle conocido antes..
Nive
(2007)
