#Camagüeyanos #Cubanos #Gays
Omítemela más que lo omitido cuando alcanza y define su aporía, enciende en el reverso de su día un planeta en la noche del sentido… A pulso no: que no disfruta herido…
La presencia del poeta, del creador occidental en Oriente, no puede evaluarse, como se ha hecho con excesiva frecuencia, por su adhesión a una religión—casi siempre brahamanismo edulcor...
El amor es decir: “Ven a mi casa y comparte conmigo la luz y la pal… Disfruta de mi paz, habla tu idiom… que es como el mío cuando tú lo ha… El amor es decir: “Ven a mi mesa
La transparente luz del mediodía filtraba por los bordes paralelos de la ventana, y el contorno de lo… frutos –o el de tu piel– resplande… El sopor de la siesta: lejanía
¿Qué se hicieron los cantantes, los reyes, los Matamoros de dril nevado y los oros de las barajas de antes? ¿Quién las tardes del Cervantes
¿Por qué el Oriente, en tus libros? La pregunta cae, metalizada en el auricular, como una moneda que rebota en la obscuridad y sigue, en el embaldosado, la diagonal del alfil. La pregun...
No abandone tan pronto, señor lector, la lectura de este artículo cuando le advierta que voy hablar de Martí. No mueva las manos nerviosamente. Yo lo comprendo: también he padecido por ...
Renuncia a tu cuidado, bien lo sé:… ese dolor que tu embestida aqueja, en alivio y placer muda la queja, más sosegada cuanto más penetras. Cerveza transmutada o sidra añeja,
Recuerdo. Me encontraba en Calcuta. El calor era inhumano, algo viscoso y somnoliente que se pegaba a la ropa, a la piel, que lo inundaba todo con un vaho mórbido, letal como el aliento...
La noche está callada. Marte más rojo que nunca. Las pencas de coco forman un ángul… .........., y yo .................… seco,
Pintura y Revolución... Pintura de la Revolución. Revolución de la pintura: veo que es fácil jugar con estas palabras. Sin embargo, no me dejaré llevar por los juegos verbales, tan comu...
Cuerpo con cuerpo: las pieles se aproximan y se alejan entre espejos que reflejan su deseo. No develes la imagen –esos laureles
Hojas de palma, corteza de abedul, papel que las manos piadosas han prensado y conserva, en nervaduras rugosas, más obscuras, la materia de los paños originales, la trama que lo creó: s...
¿Por qué el Oriente, en tus libros? La pregunta cae, metalizada en el auricular, como una moneda que rebota en la obscuridad y sigue, en el embaldosado, la diagonal del alfil. ...