#Argentinos #Mujeres
Llego como llegué, solitaria, asus… a la puerta de calle de madera enc… Abro la puerta y entro, silenciosa… Los muros y los muebles me asustan… Subo los escalones de mármol amari…
Existe una tristeza de estar triste y también existe una vergüenza cruel de tener vergüenza
En tu jardín secreto hay mercenari… dulzuras, ávidas proclamaciones, crueldades con sutiles corazones, hay ladrones, sirenas legendarias. Hay bondades en tu aire, solitaria…
¡Ah, nada, nada es mío! Ni el tono de mi voz, ni mis ausen… ni mis brazos lejanos. Todo lo he recibido. Ah, nada, na… Soy como los reflejos de un lago t…
Qué ángel te librará de la tristez… y te despertará un precioso día sin memoria de lo que te afligía y te dirá al oído: “Escucha y cesa tus llantos. En mis brazos no te p…
Lo único que sabemos es lo que nos sorprende: que todo pasa, como si no hubiera pasado.
Tantos recuerdos juntos en el vien… tantos jardines juntos que recuerd… sin nadie nadie ya que los recuerd… tantas fuentes con ángeles, sirena… tritones o cupidos o pescados,
No vengas, te conjuro, con tus pie… con tu vetusto horror con tu conse… con tu escudo brillante con tu esp… con tu verdor insólito de hiedras. En aquel árbol la torcaza es mía;
Durante muchos días me seguiste. En el canto del pájaro, en las som… en las modulaciones del espacio: aprendí a conocerte. Yo sentía tu luz atravesarme
Si soy en vano ahora lo que fui, como la blanda y persistente arena donde se borra el paso que la orde… no he sufrido bastante, amor, por… Ah, si me hubieras dado sólo pena
Él, que paseaba un día coronado de flores de durazno y de cerezo, el triste Okinamaro como un preso a la isla de los perros fue expuls… Cuando volvió al palacio oscuro, h…
Te hablaba del jarrón azul de loza… de un libro que me habían regalado… de las Islas Niponas, de un ahorc… te hablaba, qué sé yo, de cualquie… Me hablabas de los pampas grass co…
Envejecer también es cruzar un mar de humillaciones cada día; es mirar a la víctima de lejos, con una perspectiva que en lugar de disminuir los detalles los agranda. Envejecer es no pod...
En el verano de un balcón, en Fra… mirábamos los cedros extranjeros y un demasiado azul en la distanci… lago, lejos de ceibos y jilgueros. Nos gustaba una patria más vacía:
No lograrás que ciega sea tu frent… en tus cerrados ojos persistente será el mundo que has visto; sus r… serán los dibujados azulejos de trémula memoria que has guardad…