Había pasado cuarenta minutos y Ernestina aun no llegaba. La ventana aún era el punto de encuentro. Los vidrios empapados por la lluvia, más el silencio sepulcral en casa, hacía que esc...
Las calzadas de abundante comercio, me invitan las señoras un pequeño buñuelo. El menaje roto entre las rejas de la puerta, las comadres discuten por unos trapos de lujo; canta a la gat...
Aveces quiero pintar un rostro, un blanco amanecer, un blando ocaso. Los viejos pinceles piden un laber… quizás un vagón,
Se que he de morir en alguna estac… no me da miedo, no me da sed. Se que el llanto ajeno y multitudi… no evitará la partida,
El crudo recuerdo tácito, ha vuelt… Las amapolas han embellecido el se… mientras las moscas no paran de mi… frotando sus asquerosas patas que… Parados, erizados lo bellos del br…
He escrito un mensaje hacia el bor… he deseado entre sabanas en aquel… He confesado que soy un fiel amant… un hombre terco y pésimo en el aje… La he imaginado mirando las velas,
Has creado las mejores canciones, los mejores poemas forjados en mel… lisuras banales por doquier. Se han repetido nombres en la llan… estela celestial,
Caían frágiles gotas que se posaban en el verdor del césped recién cortado. El silencio interrumpido por el frenar de una van, llamaba mi atención. No debí hacerle caso a tal inoportuno...
Soy... el viento que susurra porno a tus… Soy.. el demonio que eriza tu piel canel… Soy...
No creí haber puesto la cafetera al lado de la mermelada y la bolsa del pan. Fue extraño, sigiloso y súbito, a pesar que me entretuve con una vieja revista de sociales por medio minuto....
El otoño ha empezado y las hojas g… Un día mas he sostenido el hastío,… La tienda de Juan ha añadido polí… El claustro dicta nuestros nombres… ¿Que nos queda ver de la personas?…
Había empezado una azotaina sonora, mientras el cuadro triste de un santo perdía la mirada al lado izquierdo de la mesa de noche. Efímeros martilleos retumbaban el sentido auditivo de J...
Me ha vencido la flojera, los parpados pesan como láminas de… quisiera ser como aquel ave que po… y que me quiera el viento como aqu… Viajar de lar en lar, sin necesida…
La penumbra ha causado lastima en… Viajes extraordinarios hacia los m… Los mártires han dejado huella, ha… ¡volad! muéstrame la insignia que… Enséñame a leer la mirada extraña…
A orillas del Ebro he de consenti… las aves ceden su volar rozando la… el sol enfoca tu rostro pálido y a… mientras las cacerolas emanan las… La vitrina aun conserva esa espera…