Me refugio en soledades ajenas sin matices mis colores
se apagan en la penumbra
siluetas me observan ven en mí el reflejo de lo rechazado
lo indomable obstinado insondable
no pienso ni soy ni nombro ni existo
desaparezco me desvanezco
en los espejos del horror
las sombras me representan
vigilan contemplan protegen
desde el más acá
si las miro fijo me encuentro
si vacilo me pierdo
No me hallen.
nunca estuve
no me quedé
y nunca me fui.