Las miradas también hablan y aprendiste a escuchar.
Aquí estoy yo, con cuatro maletas y un montón de cajas, con las mentiras escondidas entre libros y los harapos que no se gastan por esa vieja maña de conservarlos como recuerdos vivos. ...
He de contemplar muchos ojos en el cuarto verde, pero ninguno detenerse a complacerse en mí. Los que más recuerdo son los de Leandro con sus pestañas largas y las puntas rojizas por el ...
A veces un marido no basta, se necesita de un amante, alguien que te explote los conceptos, te moje la palabra, alguien con quien tomar un café, mientras seduce tu cabeza, aunque siempr...
Quiero sentirme mía, no tuya, redescubrirme toda, dejar el vacío y revolverlo, extenderlo,
Alguna vez quise, por un segundo estar tranquila. Hoy me encuentro en una posición que me disgusta un poco, debo serte sincera, y sabes bien que eres el primer hombre en lograr de mí es...
Elizabeth no necesita su vida, ni siquiera cartas con frases de "amor", ella necesita los lugares que sola alguna vez camina, necesita los aromas que habitan en su mente, los rincones y...
Eres. ¿Y a dónde vas? El canto de los pájaros dormidos. El alba cansada El amor derretido sin comenzar
Y cuando dijo ¡Adiós! entendí cuánta envidia se tienen la vida y la muerte. Una porque no se muere y la otra porque no vive. Y cuando le veo pasar y no me saluda, yo logro hacer que esa...
Levantarme, tocar tu puerta. Me invitas a seguir, entro. Bañas a Laura, visto a Laura, preparas desayuno mientras yo desenredo su pequeño cabello. Repasamos las tareas con ella. Salgo, ...
Aliento Sentir la mañana Y no irse en un sorbo Aliento Tu voz tocando el latido de un cor…
En el vértigo de la inconstante vi… La marea viene y va. Nos respira alma Nos respira olvido Nos respira tristeza
(...) Te debo dar las gracias por la literatura que me ha secado lágrimas, pues contigo jamás la habría leído. Menos miradas por cada letra que no menciona tu nombre. Párrafos y párrafo...
Mientras bebo una taza de café suelo pensar en que esto que pasa me agobia, es más, ya no recuerdo cuando el tiempo me era tan liviano, pues hoy siento una joroba que me talla la concie...
Mágicamente niña, intocable, inocente al tacto, del amor ajena. Y dulcemente prohibida
Al empezar en la escritura e intentar no morir en el intento sepa que de entrada usted ya está muerto. Empieza con manías en el oficio. Lo primero que hace es escribir versos de amor cu...