Las miradas también hablan y aprendiste a escuchar.
Eres. ¿Y a dónde vas? El canto de los pájaros dormidos. El alba cansada El amor derretido sin comenzar
Nace al ponerse el sol: Bertolt y la suave caricia, Histoire d’O al placer divino. Cabernet sauvignon, merlot y malbec seducidos
Me duele el orto, no el orto vulgar popularizado por el cuerpo de las gentes, me duele el orto del espíritu. No me juzguen pues soy yo quien lleva esa subjetividad a su máximo escosor y...
Al empezar en la escritura e intentar no morir en el intento sepa que de entrada usted ya está muerto. Empieza con manías en el oficio. Lo primero que hace es escribir versos de amor cu...
Y cuando dijo ¡Adiós! entendí cuánta envidia se tienen la vida y la muerte. Una porque no se muere y la otra porque no vive. Y cuando le veo pasar y no me saluda, yo logro hacer que esa...
De todo lo ocurrido siempre odié el recuerdo, los instantes, cúmulos intensos donde todo se vuelve concreto y se desvanecen como cenizas en el tiempo. Quédate un poco más. No deseo e...
Antes me preocupaba si alguna situación me produciría alegría o más dolor. Ahora no tengo afán y mañana a quién le importará. Solo puedo pensar que este es el buen momento en que te pue...
Recordando a Fucault estoy de acuerdo con que la sexualidad humana se haya visto enmarcada como forma de dominación y poder social, que permea la barrera económica y pone a los individu...
Al otro lado, un cuerpo cálido, un mar tejido en seda. la blanca textura mira, Se miran
En el arte de vivir, el suicidio e…
No me place saludarle pero necesito hacerlo. Así como usted deja sus cartas en la mesa y pone en ellas sus modos de ver y sentir el mundo, hoy yo hago lo mismo. No para echarle en cara ...
He de contemplar muchos ojos en el cuarto verde, pero ninguno detenerse a complacerse en mí. Los que más recuerdo son los de Leandro con sus pestañas largas y las puntas rojizas por el ...
Él tiene cuarenta y cinco años, aún conserva el afro de la época y viste sus camisas de seda siempre impecables, sin manchas, sin arrugas. En el barrio todos los conocen por sus dotes f...
A veces un marido no basta, se necesita de un amante, alguien que te explote los conceptos, te moje la palabra, alguien con quien tomar un café, mientras seduce tu cabeza, aunque siempr...
Es difícil empezar después de tanto tiempo sin poder hacerlo y más cuando paso de dormir tres horas diarias a doce o diecisiete, según las ganas de seguir haciendo absolutamente todo lo...