Las miradas también hablan y aprendiste a escuchar.
He de contemplar muchos ojos en el cuarto verde, pero ninguno detenerse a complacerse en mí. Los que más recuerdo son los de Leandro con sus pestañas largas y las puntas rojizas por el ...
Me di cuenta de la libertad que poseo al comprender que estoy condenada a decidir; aún sabiendo que no poseo esencia alguna. Lo curioso es cuando pienso que encadeno la libertad al dec...
No me place saludarle pero necesito hacerlo. Así como usted deja sus cartas en la mesa y pone en ellas sus modos de ver y sentir el mundo, hoy yo hago lo mismo. No para echarle en cara ...
El tiempo es la cosa más silenciosa que he vivido. Si te detienes a escuchar el campanario te puede dar la media noche sin sentir algún rumor; es que ni un latido puede darte, ni siquie...
Me “desencanta” cuando youtube deja lanzarme un producto bajo la estructura del remarketing o consumo condicionado como me gusta llamarlo, para que yo pueda en un futuro “elegir” ese p...
(...) Te debo dar las gracias por la literatura que me ha secado lágrimas, pues contigo jamás la habría leído. Menos miradas por cada letra que no menciona tu nombre. Párrafos y párrafo...
Le miroir est un junkyard où peu regardent, Tout peut arriver mais rien ne change. Tatjna dans sa réflexion
En el vértigo de la inconstante vi… La marea viene y va. Nos respira alma Nos respira olvido Nos respira tristeza
Más si la vida nos arroja solo a e… a ese mar turbulento donde nada existe por la fuerza del nombrar. Y la más leve brisa
Erase una vez los techos de madera… No estábamos solas.
Me duele el orto, no el orto vulgar popularizado por el cuerpo de las gentes, me duele el orto del espíritu. No me juzguen pues soy yo quien lleva esa subjetividad a su máximo escosor y...
Eres. ¿Y a dónde vas? El canto de los pájaros dormidos. El alba cansada El amor derretido sin comenzar
Ayer, te amé, lo juro. En este basto mundo de posibilidad… Por un instante fuiste el alma que… Y ahora que te vas, tengo miedo d… Ahora bien, ahora, ese lugar incie…
Alguna vez quise, por un segundo estar tranquila. Hoy me encuentro en una posición que me disgusta un poco, debo serte sincera, y sabes bien que eres el primer hombre en lograr de mí es...
Levantarme, tocar tu puerta. Me invitas a seguir, entro. Bañas a Laura, visto a Laura, preparas desayuno mientras yo desenredo su pequeño cabello. Repasamos las tareas con ella. Salgo, ...