Las miradas también hablan y aprendiste a escuchar.
Me duele el orto, no el orto vulgar popularizado por el cuerpo de las gentes, me duele el orto del espíritu. No me juzguen pues soy yo quien lleva esa subjetividad a su máximo escosor y...
Elizabeth no necesita su vida, ni siquiera cartas con frases de "amor", ella necesita los lugares que sola alguna vez camina, necesita los aromas que habitan en su mente, los rincones y...
Entonces...¿para qué las fechas? ¿Para encapsularnos en un breve tiempo sin permitirnos ser? Y ser implica en cierta parte tener la libertad sobre el mismo tiempo. La fecha, ese dato co...
Yo soy la que está en tu recamara, yo soy quien carga tu centro de mesa favorito y, a quien cualquiera con sus pies quisera acomodar, incluso, yo puedo jugar contigo a sostener un lápiz...
Me “desencanta” cuando youtube deja lanzarme un producto bajo la estructura del remarketing o consumo condicionado como me gusta llamarlo, para que yo pueda en un futuro “elegir” ese p...
De todo lo ocurrido siempre odié el recuerdo, los instantes, cúmulos intensos donde todo se vuelve concreto y se desvanecen como cenizas en el tiempo. Quédate un poco más. No deseo e...
En el vértigo de la inconstante vi… La marea viene y va. Nos respira alma Nos respira olvido Nos respira tristeza
En el arte de vivir, el suicidio e…
El cuerpo está cansado. Suena la primera campana en el reloj. El primer sorbo resulta ser el más amargo, como si el peso de la muerte se sintiera desde el primer dilatamiento de pupila ...
Aquí estoy yo, con cuatro maletas y un montón de cajas, con las mentiras escondidas entre libros y los harapos que no se gastan por esa vieja maña de conservarlos como recuerdos vivos. ...
Le miroir est un junkyard où peu regardent, Tout peut arriver mais rien ne change. Tatjna dans sa réflexion
Tenía el miedo de que la vida me pasara, que no fuera yo quien con mis devenires brindara por ella. ¿Sabes? No ha pasado un solo segundo en que no sienta miedo, no te miento, tengo vei...
He de contemplar muchos ojos en el cuarto verde, pero ninguno detenerse a complacerse en mí. Los que más recuerdo son los de Leandro con sus pestañas largas y las puntas rojizas por el ...
Aliento Sentir la mañana Y no irse en un sorbo Aliento Tu voz tocando el latido de un cor…
A veces un marido no basta, se necesita de un amante, alguien que te explote los conceptos, te moje la palabra, alguien con quien tomar un café, mientras seduce tu cabeza, aunque siempr...