Volver
la soledad es el regreso a ti hombre de la dulce figura.
Elizabeth no necesita su vida, ni siquiera cartas con frases de "amor", ella necesita los lugares que sola alguna vez camina, necesita los aromas que habitan en su mente, los rincones y las esquinas de los lugares que besó. ¿Dónde los tiene?¿para qué se los lleva? ¡Oígame bien! de nada sirven en una caja, o en un cajón vacío, aun siguen en su mente, en su preciosa y delicada mente.
Elizabeth camina, ¡Vaya!, en verdad camina, viaja sola, alegremente sola, ¿para qué la "quiere" si nunca es ella con usted?¿para que le quita esas ganas de mujer? ¡Mírese bien! de nada le sirve los recuerdos sobre ella en un cuarto, cuando para ella un mundo brilla allá en su mente, en su cálida y valiosa mente.
Elizabeth se embriaga sola, ¡Mira que hermosa! roba flores y se corona, pero Elizabeth ¡Contéstele! ¿por qué te has vuelto otra? ¡mira ese humo Elizabeth! y dime si en verdad valió la pena mitigar el brío que hay en tu interior por farsantes momentáneos que arruinaron tu grande vida. Hermosa mujer, intentas comprender como si entre el vaho y ese humo entre tu boca se aliviaran ya tus penas.
!Ah¡
¡Mujer hermosa si tan solo yo pudiera...!
En memoria a los espejos rotos. .../..../2016
Este texto fue creado a partir de un sueño para el señor de la ilusión perdida jamás fue culpándote a ti. Me gusta publicar el texto original pasado un largo tiempo porque siento la puereza un poco más fija. 02/10/2017
Sigue siendo mi Bufanda blanca y vaya que si grita la condenada... (Mentiroso)
Preferido o celebrado por...
