No era un Romeo, pero vio a Julieta danzar el ballet de Prokófiev una noche en que la soledad estaba más sola que la callada noche. Se enamoró de ella al instante, después de años de pe...
Te debo la noche que nos robó el a… y la tarde que se incendió para pi… Las luciérnagas del brillo, las canciones con sentido encontrado, creado,
Soñé que regresaba a aquella playa de arena dorada y de mar con sal convertida en nubes de algas. Que volvía a bañarme de agua que nunca antes había encontrado tan libre y fresca. Soñé ...
Él solamente la había conocido en sueños. Ahora la buscaba en todas partes y creía estar a punto de hallarla, en mitad del día, bajo la luz del sol, a la vuelta de cualquier esquina y d...
¿Aún existirá? La casa de verano a la que acudíamos a dormir mientras la lluvia estruendosa caía sobre el bosque, haciendo temblar los árboles, las nubes, temblaba la tierra y tu boca y...
El hombre libre andará entre las m… Se abrirán las voces para traer ju… No habrá más crónicas de anunciada… No sabrán rebelarse las ratas. Han dejado de ser olvido, ya no lo…
las seis de la mañana huelen a hie… las siete y media a café tostado r… las nueve de la mañana huelen al c… las once a la sal que llega desde… la hora del mediodía huele al perf…
Cuánta humedad se sentía cuando bailamos en mi cuarto el dí… para así no voltear a ver directam… del dolor que emergía de las pared… que de poco en poco se tornaban fr…
yo fui montaña y mis piedras fueron quedando en el camino me alejé de las nubes [ terminé siendo río ]
imagina que aún seguimos soñando que jamás escampó que nunca hubo terminado el verano o que quizás sólo es que volvió a… siente el olor de las castañas
Aún me llega el murmullo del mar, desde lejos, las olas viniendo a través de eco. Aún me llega su brisa, su canto, diciéndome en secreto que pare mi llanto. Escucho aún aquella misma me...
Aunque dentro de sus piernas habit… y vivía un fuego que ardía inexpli… sus manos, su frente, sus mejillas… su mirada y su alma, eran más frías que el hielo que ha…
El niño aguardó toda la noche ver llegar el fantasma de su madre. Esperando con ansias, deseaba decirle cuánto la extrañaba y cuán solo se sentía. Cuando al fin tocaron la puerta a mita...
Despertó una mañana y se hubo dado cuenta que había perdido sus recuerdos. Lloró todo el día, todas las noches y toda la vida, porque había olvidado quién era y para qué era que estaba ...
Allá, donde el rocío jamás se secó, allá dejé un poema que no terminé. Allá, donde aún chillan las aves