Yo no puedo volver, porque sé que cuando vuelva, si vuelvo algún día, ganándome el ansia, empapado y desesperado,
A esta lluvia eterna, ¡desnudémonos! Bailemos descalzos en medio de la tempestad y todo el movimiento.
nos olvidarán las flores, como también los sauces, los helechos y los tulipanes. nos borrarán del mapa las caricias del viento y nos enterrarán las rocas entre sus inmóviles cuerpos. ha...
Si volviéramos a Madrid, a los trenes, a Velázquez y al Prado. Si regresáramos el amor a su tiemp… con sus zapatillas de niña
Los mejores días son los que pasan rápidos montados en caballos salvajes que corren a la orilla de la playa… Los mejores días son los que se ba…
No era un Romeo, pero vio a Julieta danzar el ballet de Prokófiev una noche en que la soledad estaba más sola que la callada noche. Se enamoró de ella al instante, después de años de pe...
—Jugaremos mientras haya sol. —¿Y durante la noche? —Contemplaremos la luna a la orill… —¿No dormiremos? —Algún día, cuando el cielo se cai…
Venme, alégrate de verme. Regocíjate, enciéndeme el alma, préndele fuego hasta hacerla arder… Redúceme a cenizas, extermíname, Renáceme en barro, devuélveme la v…
Cuánta humedad se sentía cuando bailamos en mi cuarto el dí… para así no voltear a ver directam… del dolor que emergía de las pared… que de poco en poco se tornaban fr…
se mentían para amarse se amaban en la mentira el amor es una farsa pero de todas la más bonita < VDL >
En estos cielos de enero que arden… se incendian las promesas. Todo vuelve a su origen natural. La voz. La nube.
Mientras todo el mundo dormía durante una noche en la que arremetió la lluvia todas sus horas, un hombre y una mujer se encontraron en mitad de la oscuridad y a mitad de la madrugada. C...
Nuestros fantasmas se encontraron a mitad de la noche para platicar de cosas sobre las que nosotros no éramos capaces. Hablaron toda la noche, hasta que los hubieron despertado los prim...
Vayamos al lugar lejano, ajeno a nosotros: en donde habla el colibrí, y nosotros cantamos. Víctor Daniel López
Era un alma moribunda, que paso a paso, lentamente, se iba extinguiendo, por no saber de qué formar avivar la llama del fuego de su pasión. El invierno lo estaba arrojando lejos. La pie...