Género: Poesía clásica
Tono: Melancólico, Reflexivo
En noche fría, sin más abrigo, ni un solo amigo les sonreía. La vida es fría,
Todavia arde la lampara que encend… Aun cantan los ruisenores en los p… Quedan cartas sin abrirse en cajon… Siempre queda una flor viva entre… Todavia guardo el vaso que tocaste…
Ya la Navidad llega en su esplend… mas falta el brillo cálido en mi v… tu ausencia es noche fría y escond… mi alma un eco hueco de dolor. Tu risa era un refugio, un fulgor,
Mamá, vamos juntas a pescar, pero en vez de peces, flores del m… Con nuestra red hecha de sol, atraparemos colores en un caracol. Las olas nos cantan con dulce rumo…
Llega mi tío hoy, trae un tamborón; suena rataplán, baila mi gorrión. Viene mi tía azul,
Otra vez abri el cajon valiente, enfrentando el caos de los plastic… Encontre al tupper, tan obediente, esperando cierre, firme y clasico. Pero su tapa... ¡ausente, perdida!
Noche estrellada Cantan las flores, luz encantada, suena tambores. Brilla la luna,
Consentir a mamá, es un tributo a su amor infinito. En cada caricia, en cada palabra de aliento, ella ha tejido con hilos de ternura el refugio de nuestra existencia. Ella que nos dio ...
Mamita querida, llevame al puerto, quiero pescar con mi cubito estrellas del mar.
¿Le duele la existencia? Compre dos parches para el alma. Aplique en seco. (No garantizamos resultados). Si no funciona:
Los hijos no se van, la vida los l… y aunque el alma los quiera retene… sus pasos dibujan su propia trama, sus alas nacieron para aprender. Ya no eres su faro, solo un reflej…
En la quietud que anuncia Nochebu… mi madre, un ángel, calma mi torme… su risa dulce al alma me sustenta, y en su mirar no cabe sombra ajena… Es luz que guía, llama que encaden…
Su sonrisa es sol, y resplandece como brisa dorada en el estío, y su rayo sutil y luminoso despierta mi delirio. Su sonreir es sol, y lleva impreso
—¡Llévese la calabaza, que está tierna y bien parada! No se queje si en su casa ya no encuentra la ensalada. —El chile me está mirando,
Ahí llega mi tía Nora, con su vestido limón; y en sus manos una cesta, llena de dulce y canción. Trae cuentos de mil colores,