#Chilenos #Mujeres #SigloXX #Suicidio
Ya llegó tu medio amante que medio andaba perdido. Medio te viene a buscar porque medio te ha querido. Medio arrepentido vengo.
Los amores del sacristán son dulces como la miel, amor que no se deseda no puedo, vida, vivir con él.
Ya me voy a separar apiádate, corralero, pero tú, precioso cielo, me has pagado con vengar. Yo tengo seguridad
A dónde vas, jilguerillo, con ese abreviado vuelo, anda y llévale un suspiro a la imagen de mi dueño. Andate de rama en rama
Anoto en mi triste diario: «Restaurán El Tordo Azul». Allí conocí a un gandul de profesión ferroviario. Me jura por el rosario
Tan demudado te hei visto que no me querís ni hablar, lo que me das a entender que me querís olvidar. Cuando llego y te saludo
Se juntan dos palomitos en el árbol del amor; fin de la separación que los tenía contritos. Brillaba con sus rayitos
La vida la niña la niña que está bailando la vida se le ve se le ve el borde ´e la enagua, la vida se le ve
En Arauco una muchacha muy curiosa y sin sentido mató al padre y a la madre por irse con su ser querido. Esta chiquilla diabla
El lunes por la mañana saliendo a pasear Ines me encontré con la inhumana y dije postrado a sus pies: Señorita, si me admite
Una paloma ingrata su amante deja, su amante deja, por seguir a otro amante que la aconseja,
Qué pena siente el alma cuando la suerte impía se opone a los deseos que anhela el corazón. Qué amargas son las horas
Huyendo voy de tus rabias temiendo de tus enojos, llorándote a cada instante cansados traigo los ojos. Cansados traigo los ojos
Un bergantín velero los mares cruza con rapidez, no le temo al madero para postrarme niña a tus pies. No me hagas más sufrir
Que vivan los estudiantes Jardín de nuestra alegría Son aves que no se asustan De animal ni policía. Y no le asustan las balas