(Tonada)
#Chilenos #Mujeres #SigloXX #Suicidio
Tengo una petaquita para ir guardando las penas y pesares que estoy pasando. Pero algún día,
Yo no sé por qué mi Dios le regala con largueza sombrero con tanta cinta a quien no tiene cabeza. Adónde va el buey que no are,
Huyendo voy de tus rabias temiendo de tus enojos, llorándote a cada instante cansados traigo los ojos. Cansados traigo los ojos
Hasta cuándo, ingratonazo hasta cuándo matar quieres, ayer me dejaste herida con agujas y alfileres. No tengo la culpa, ingrato,
La mujer que yo más quiero en la sangre tiene hiel, me deja sin su plumaje sabiendo que va a llover, sabiendo que va a llover.
Entré al clavel del amor cegada por sus colores, me ataron los resplandores de tan preferida flor; ufano de mi pasión
Son tus ojos los que busco No los encuentro; Son tus labios los que quiero Ver sonreír Pero ellos me son tan ingratos
Tanta naranja madura tanto limón por el suelo, tanta niña tan bonita tantos jóvenes solteros. Tanta naranja madura
Que vivan los estudiantes Jardín de nuestra alegría Son aves que no se asustan De animal ni policía. Y no le asustan las balas
Una flor voy a nombrar, pero no diré cuál es. Aunque todo lo malicien, esa flor no puede ser El romero no lo quiero,
Los amores del sacristán son dulces como la miel, amor que no se deseda no puedo, vida, vivir con él.
Arauco tiene una pena Que no la puedo callar, Son injusticias de siglos Que todos ven aplicar, Nadie le ha puesto remedio
Se juntan dos palomitos en el árbol del amor; fin de la separación que los tenía contritos. Brillaba con sus rayitos
El lunes por la mañana saliendo a pasear Ines me encontré con la inhumana y dije postrado a sus pies: Señorita, si me admite
Si lo que amo tiene dueño digo que me moriré, tan lejos venirte a ver mira si no te quedré. Póngame siete botellas,