Son tus ojos los que busco No los encuentro; Son tus labios los que quiero Ver sonreír Pero ellos me son tan ingratos

Quisiera tener cien pesos pa´ buscarme un amorcito, porque de balde no hay caso que me quieran un poquito. Quién tuviera, señores,

Tan demudado te hei visto que no me querís ni hablar, lo que me das a entender que me querís olvidar. Cuando llego y te saludo

¿Por qué será, Dios del cielo, que no se resigna el alma cuando nos cambian la calma por olas de desconsuelo? Tal vez sea por orgullo

Yo también quiero casarme como todas las demás, pero varón a mi gusto yo no he podido encontrar. Mejor será, señores,

Ya se va para los cielos Ese querido angelito, A rogar por sus abuelos, Por sus padres y hermanitos. Cuando se muere la carne

Cuando habrá como casarse vivir en gracia de Dios si se han de estimar los dos los dos van a remediarse. Han de saber respetarse

Un pajarillo vino a posarse bajo m… era de noche, yo no podía ver su d… se lamentaba de que una jaula lo h… que las plumillas, una por una, se… Quise curarlo con mi cariño, mas e…

A mi casa llega un gato, pero es un gato decente, pero es un gato decente. Si yo le tomo la cola al tiro muestra los dientes.

En Arauco una muchacha muy curiosa y sin sentido mató al padre y a la madre por irse con su ser querido. Esta chiquilla diabla

Anoto en mi triste diario: Restaurán El Tordo Azul; allí conocí un gandul de profesión ferroviario; me jura por el rosario

El lunes por la mañana saliendo a pasear Ines me encontré con la inhumana y dije postrado a sus pies: Señorita, si me admite

Miren como corre el agua, batallando por la arena, así batalla mi amor cuando le ponen cadenas. Ingrato desconocido,