Hoy pasaron cosas. . .
Cosas que ya había vivido antes, cosas que quisiera solo haber experimentado una jodida vez y de ello haber aprendido, pero no, yo no soy así y aparentemente al universo le encaaaaaaanta ponerme a prueba y morirse de la risa cuando su estúpida favorita vuelve a cagarla ooooooootra y en graaaaande. . .
La diferencia ahora es que surgieron nuevas sensaciones o ¿emociones?. No sé, surgió 'algo’ nuevo; y es que esta vez pasé de mi versión que quiere arreglar las cosas, ser cooperativa, asertiva y madura (dentro de lo que la situación amerite y mi consciencia del momento me permita) a ser alguien que “vomitó” de una vez y por todas, TOOOOOODOOOOOOO lo que en su mente, corazón y boca había callado por tanto tiempo (y tantas veces). . .cualquiera pensaría “mñeh, es normal, todos queremos venganza” y se equivocan, yo no quiero venganza, algo dentro de mí despertó (y no sé si sea porque ando tergiversando lo que estoy re-aprendiendo o neta fue mi versión malévola que tuvo sus 5 minutos de recreo e hizo un cagadero que a mi yo 'consiente’ le hizo gracia y permitió que se quedara y dejara que sucediera todo) lo que quiero es llegar a ese punto de 'indiferencia’ y no para conmigo, no, para con la situación y la persona con quien pasó la situación, quiero llegar a ese punto de equilibrio perfecto donde puedo “soltaaaaaar” con dignidad las cosas, desear lo mejor (o en el mejor de los casos 'lo que la persona se merece’ [allá él/ella si ese deseo le da paz o intranquilidad]) para la persona en cuestión y seguir con mi vida de manera tranquila, sin rencores, sin perder el sueño, el apetito, las ganas de levantarme de la cama y volver a ser un humano “normal”, quiero, anhelo llegar a ese punto perfecto de mí y no por la persona, POR MI!!
Me merezco eso, mi dignidad lo pide a gritos y tanto mi ego como el orgullo que lo alimenta ¿o es viceversa? Lo apoyan a full.
En ocasiones como hoy no sé si hacerles caso y hacerle frente a la situación como lo hice hace unas horas (defendiendo mi postura, reafirmando mis deseos, mis necesidades y mis límites), aunque fuera mentando madres, diciendo las cosas a boca de jarro y viendo, por primera vez en mucho tiempo, por mí como personaje principal en esta producción llamada vida en la que no tengo el guión que seguir al pie de la letra y me la vivo improvisando. . .