A ella, a ella van dedicadas estas líneas.
Ella es la culpable de mi insomnio
Ella es la que día a día se roba mis ideas.
A veces siento que es adictiva como opio.
Lo especial de ella es que no es nociva.

En ocasiones me siento frío y vacío
Pero ella está allí y con su voz me abriga
Si, ya se, no nos vemos a diario
Pero cuando la conexión es sincera
No hay distancia que valga, se acortan y se
Hacen las cargas más llevaderas.

Ella, tiene el cabello negro como la noche
Su nariz parece tallada por los dioses.
Cuando habla parece música de orfeo.
Te hipnotiza, te cautiva, te enamora
A su lado los segundos parecen horas
Pero no es malo eso?
No, al contrario, se me hace eterno el tiempo a su lado.
Y no me importa decir que de ella me he enamorado.

A ella, la veo aún en mis sueños.
Ella es esa fantasía que solo en libros existe, pero que en mi día a día es realidad.
Ella es perfecta, ella es lo que todo hombre desearía, ella es bella, inteligente, tierna a su modo, apasionada, un volcán en erupción, ella es deseo, es pasión, es sentimiento, música y emoción.

Ella es la mujer que deseo, la mujer que quisiera tener todos los días a mi lado
Que difícil esto de estar enamorado.
Ella es taciturna en ocasiones, no expresa mucho pero expresa todo, su silencio no dice mucho pero dice todo. Ella simplemente es perfecta.

Ella es ese arcoiris que se fragmenta cuando un rayo de luz pasa por un iris.
Ella es todas y cada una de las notas de la escala musical.
Ella es mi primer pensamiento al despertar.
Ella es mi amor desde el primer día que la vi.
Ella es ella. Una mujer libre como el viento
Ella es, una mujer que lucha por sus sueños
Ella es un imposible, una utopía.
Ella es mía en ocasiones pero a la vez nunca será mía, en esos momentos que estoy con ella el mundo y el tiempo se detienen. Cuando mis manos y labios recorren su cuerpo siento que nada mas me importa en la vida.

Que puedo decir? Ella es todo lo que esta bien en esta vida.
Ella es, música y poesía..... Ella, es lo que quiero seguir teniendo en mi vida hasta que Dios me lo permita