Cargando...

Arte de anémona.

No piensa en ningún príncipe la princesa.
 
El sol se ha alzado por el oeste y se cierran todas las llagas.
 
Arte de la anémona: errar y translucir la mímesis,
un fácil y hostil reconocerse.
 
En mi expedicionario corazón no tengo almena.
Ni veredas, ni ruinas que acariciarme.
Pero hoy el sol se ha alzado por el oeste
y yo cuento de memoria los trazos del paraje.
 
Nada hay en mí que no vaya a presentir cuando me ocupe.
Soplo anterior a todo y nunca antes.
 
Galería de Damas: se suicida esa imagen.
Todo lo que pudiera mi cabeza saber de mí.
Conjuga ese verbo intransitivo; transita sin pies por esta onda.
 
Presagia esta anémona: abrirse a cada brisa
inédita a la vez y parte de mi piel.
Que cada esforzadamente trepada certeza se me mate.
Que me sorprenda lo oscuro.
 
El inevitable misterio de su anémona.
La sangre ya velada en nuestros pulsos.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Yolanda Castaño...



Top