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Buenos días

Las mañanas de los días deberían catalogarse como una severa crueldad
el sueño se ha festejado y es hora de recoger las ilusiones nocturnas
es hora de abrir los ojos, párpados cortina donde se avistará una realidad
incongruente con el corazón que se acelera al levantar el cuerpo
 
Quien tendrá que, sin mayores aplazamientos, arrastrarse a la orilla
y poner dos palmas caminantes en el frío suelo que anuncia,
se acabó
todo el organismo corporal ya lo sabe y lo reciente,
la mente empieza a preguntarse, qué puñado de horas
de minutos, de segundos
llenarán un día tan cruel en donde
seguramente nada sucederá

Preferido o celebrado por...
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