Cargando...

El café se enfría

Por. Abraham Olivares.

El café se enfría
 
 
 
Deambulo por cada pequeño rincón de la ciudad, los corredizos adoquinados que visitó
trasladan a mi mente a esos fragmentos dónde se halla tu alma y la mía, hambrientas,
somnolientas, pero repletas de risas.
El misterio de la noche las arropa tiernamente y el
sereno besa su frente, con sigilo, con amor.
Esas tristes sombras que tiritan de frío, buscando silencio, la luz de una farola, la penumbra
del día,
Y perduran latentes cómo estrellas y coexistiendo en la inmensidad de los ojos que los
miran.
Una rebana de pay y una taza con café o té,
dependiendo el día.
Se van apilando las
conversaciones, las horas, mientras una cortina de vapor sus cuerpos cuida.
Van cayendo las miradas, las risas, los silencios, mientras el café se enfría.
—Abraham Olivares.

Reminiscencia

Otras obras de Abraham Olivares...



Top