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MUJER ANHELADA...

Niña tierna, dulce de verdad busca entre los arrecifes una luna de cristaL;
Niña inmensa, delirante de ansiedad nota que los poemas jamás cesaran,
Mariposa eterna, hada del bosque sin fin corre por mis pensamientos creando un edén sin igual.
Mujer de las cuatro estaciones roza los torbellinos de la tempestad, ata a este corazón aislado a la fibra de tu bienestar…

Niña de las constelaciones vuela sobre los viento de la libertad, borrando la soledad que un día te pudo aterrorizar;
Noche silenciosa lleva entre la nostalgia de la lluvia estas palabras que salen de mis manos y se desean plasmar más allá de las estrellas que pueda contar.
Melodía triste no dejes de sonar traslada estos sentimientos a donde el verano no los pueda alcanzar,
Niña linda las flores te vieron nacer entre las gotas de rocío y aquel horizonte que se han de difuminar…

Niña de cabellos celestes y nombre angelical, observa que estos escritos ya no pueden verter los recuerdos vividos que llegan al anochecer;
Siluetas transparentes, pasos del amanecer perfuma con tus labios los lugares que nos vieron por primera vez.
Neblina del amanecer, atrapa a este poeta ambulante que solo escribe por placer, déjalo dormir entre los brazos del aquel crepúsculo, que en esta hoja blanca siempre ha de permanecer;
Sombra de ese otoño que hacen un nudo en la garganta y dejan secuelas en la piel…

Aurora de las nubes, golondrina gris contempla que las paredes que te encapsulan en esos días que dejaron una huella en ti;
Violín de la amargura, piano de la felicidad examina que en mis pupilas sólo puedo dibujar una niña delicada que camina entre las praderas de jazmines morados y el pantano jovial.
Luz de la eterna juventud desarma esta alma que se mantiene presa tras una ventana pálida y los deseos de contigo estar, luchando contra la distancia y el tiempo que siempre nos ha de arruinar;
Aliento de la suprema imaginación fluye entre mis venas y activo a mi corazón acumula esa escarcha de numen y esa figura que se ha vuelto mi estro, procurame vivo aunque se me acabe la respiración, transporta estos últimos suspiros a aquella niña del lejano mar y dile que podrán pasar siglos pero jamás la dejaré de amar…

Preferido o celebrado por...
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