Haiku 25
Mayo /12/2016
#Haiku
Eras tres años menor, con tu risa reluciente, siempre estarás en mi mente, ¡te recuerdo con amor! Aunque todos te adoraran,
Cuando dormimos, vuela nuestra conciencia, si...¡no hay insomnio!
Vuela aquella golondrina por los c… esperaba ansioso sus plegarias. La golondrina sin rendirse, vuela… El canto poco a poco se fue convir… Y el río... el río ya no podía llo…
Miro al espejo más, no me reconozco y sonreí. No era yo, es una imagen que sólo me contempla.
En hoguera de melancolía hundo mis manos, y comienzo un intenso conjuro entre mi alma y yo.
Ese viejo árbol que yace junto al río no puede erguirse. La corriente lo inclina pero a su raíz, ¡no!
La rana duerme, tranquilidad nerviosa. ¡Puede saltar!
Su rostro pálido y curtido con profundas arrugas, endurecían su semblante, poniéndole una máscara a su realidad. Cada día, reunía los céntimos recaudados para tomarse un café en el bar ...
¡Abrázame! y calla. No hables, solo...
Tanta nostalgia anclada en el recuerdo. Vid goteando, y el río desbocado en su frío deshielo.
Por favor, ven y rompe este silencio que me ensordece.
¡Cuanta hermosura! río, árbol, viento, flor. Lluvia de abril.
¡Brotes de amor! en esa rosa blanca, sobre mi pecho.
Por densa selva, vuela sobre su sombra, un colibrí.
Amanecer de un domingo gris, lleno ¡de abrazos! ¡de despedidas!