Haiku 44
08/17/2018
Añoro, la guitarra el silencio y tú... Quimera
Sus risas, llantos y carantoñas son inagotables. La dicha de tenerlas enriquecen mi vida.
Todo seguirá igual, como la vida al desplegar su curso, que imparab… solo guarde mi imagen conmovida o un recuerdo fugaz e imperturbabl… Cuando ya yo no esté, vendrá el ot…
Vuela aquella golondrina por los c… esperaba ansioso sus plegarias. La golondrina sin rendirse, vuela… El canto poco a poco se fue convir… Y el río... el río ya no podía llo…
Fresca y ligera te refugias del sol y del mal viento. Con tu belleza húmeda, esparces la pureza.
Si perdonamos, liberamos el alma y nuestro ser. Pero sólo, si lo hacemos de verdad.
La lluvia moja, cala el alma, la piel, turba mi mente. Siento el jugueteo húmedo que viene y va... y se seca.
“Todo” y “Nada” Es su unión lo que da vida y nutre el ser. Es el binomio exacto, es la existencia misma.
Nueva vida latía en su interior. Su juventud extrema, arropaba su vientre
¿Amor de madre? va en una dirección. ¡Hacia adelante!
La decepción me invade, siento mir… Nadie sabe nada, ni siquiera los m… Me dejo llevar por los que siempre… Un día más, ya sin esperar nada. Eso sí, un día más...
¡Abrázame! y calla. No hables, solo...
¡Qué solitarias emergen las espigas de entre las ramas! Entre nubes, sus largos tallos al sol invocan.
Viejo reloj, que gira sin cesar, evoca al tiempo.
Hoy he caminado descalza sobre la hierba húmeda. Lo hice, cerrando los ojos,