Para tí , hermana... Haiku 31
Madrid, julio 10 / 2016 A los cuatro años de tu ausencia, solo puedo enviarte esos brotes de amor llenos de pétalos blancos. Te quiero.
Es como el tiempo, que plasmado en la piel, ¡se paraliza!
En aquella capilla medieval había un viejo sótano y ella, (una chica joven llena de curiosidad), no dudó en bajar la fría escalera hasta adentrarse en esa estancia lúgubre con olor a si...
Los sentía tan cerca, que sus corazones latían junto al mío y sus risas... sus risas
Grabo el instante, es el reto a seguir, y... llegas tú.
Abro mis ojos, miro el amanecer. Siento el aroma de la mañana y digo: ¡desperté!, soy feliz.
La mentira y la verdad, suelen ser o no creíbles. Todo depende del momento en que se digan.
¡Pobre Arlequín! lloran tus ojos… aunque en tu rostro exista la sonr… sólo es tuyo el lamento de la bris… que con amor y gran ternura vistes… ¡Tú, mi Arlequín! que escasamente…
Cae la tarde y me sorprendo contemplando el ocaso del día, cuando una brisa fría y húmeda me estremece.
Viejo reloj, que gira sin cesar, evoca al tiempo.
¿Qué es ese velo que oculta tantos… ¿Esa prenda llena de misterios que… ¿Es un manto sensual y transparent… formas, colores, rizos, canas, tristezas o alegrías?
¿Qué es preferible? ¿Soñar despiertos o soñar dormidos… Los sueños, dormidos o despiertos, no son más que... ¡Un hilo vivo de agua, detrás de u…
Hoy ¡al fin!, he secado una lágrim… “ la mía”
Hermosa palabra, llena de esos matices que irradian vida. Es cuando el mar y el cielo se funden en un beso.
El silencio habla y también ensordece cual vulgar ruido. Podemos escucharlo si aprendemos a oír.
Saliendo el sol, corrí veloz al campo. ¡Volvió a llover!