Para tí , hermana... Haiku 31
Madrid, julio 10 / 2016 A los cuatro años de tu ausencia, solo puedo enviarte esos brotes de amor llenos de pétalos blancos. Te quiero.
Cae la gota sin saber su final. Turbio destino.
“Todo” y “Nada” Es su unión lo que da vida y nutre el ser. Es el binomio exacto, es la existencia misma.
Gracias te doy por estar presente en el día a día. Tu amistad sincera es regocijo y aliento.
No soy perfecta, la perfección no es vida. Es obsesión, y eso, ya es un defecto. ¡Errar para vivir!
Las hojas secas se pierden junto al viento; ¡Adiós otoño! Y pleno de aire gélido llega el cálido invierno.
En el silencio, mi oído siempre alerta, siente al fin... ¡paz!
La decepción me invade, siento mir… Nadie sabe nada, ni siquiera los m… Me dejo llevar por los que siempre… Un día más, ya sin esperar nada. Eso sí, un día más...
Acompañando al viento, la hoja seca se aleja en calma.
¿Habéis pensado alguna vez que cuando nacemos somos ricos? La riqueza no se mide en dinero, se mide en tiempo, que es, el que en definitiva,
El rayo abruma y al cesar la tormenta, ¡lloran los sauces!
Viejo reloj, que gira sin cesar, evoca al tiempo.
Esas niñas mías que tanto amé. Esa entrega incondicional y transparente,
Olor a lluvia, soledad aparente. ¡Cantan las aves!
Suave cadencia, tibio frescor que abraza. ¡Así es mi mar! Siempre sueño con él, siempre... me pierdo en él.
En su alma simple, cuanta veracidad encierra un Haiku.