Haiku 36
11/04/2016
La margarita no perdona "al amor" ¡Por deshojarla!
¿Amor de madre? va en una dirección. ¡Hacia adelante!
Cuando me abrazas, la vida se detiene. Es el consuelo de unir nuestros latidos y entregarnos los dos.
Así, se nos va la vida. Así, nos llega la muerte...
Amiga mía, desde la bella Atenas, siempre "cercana" Os envío estos versos y os digo: ¡mil gracias!
¡Linda es la vida! En un mundo de penas, siempre habrà flores.
Algún día padre, me darás tu mano. Y yo también,
Fueron tus manos, incansables y férreas parando el tiempo. La Odisea de Ulises tu consuelo final.
Un pensamiento sólido es poderoso si es coherente. Puede cambiar la historia y hasta nuestro destino.
¡Mi padre amado! te recuerdo y te extraño con gran nostalgia. En tu última mirada, no pude estar contigo.
La mentira y la verdad, suelen ser o no creíbles. Todo depende del momento en que se digan.
Entre las ramas, rosas blancas al viento. Luego, ¡el cielo!
Cuando dormimos, vuela nuestra conciencia, si...¡no hay insomnio!
Sus risas, llantos y carantoñas son inagotables. La dicha de tenerlas enriquecen mi vida.
En su alma simple, cuanta veracidad encierra un Haiku.