A Miranda, mi nieta Haiku 4
Marzo /18/2016
La cigüeña se aferra a su alto nido y mira airosa. Son sus potentes alas amparo de su prole.
Cae la tarde y me sorprendo contemplando el ocaso del día, cuando una brisa fría y húmeda me estremece.
Y yo aún aquí, mientras canta la alondra y nace el día.
Te dije adiós un día, (ya no recue… Te veía elegante, altivo, vistiend… encantaba caminar de tu mano sinti… privilegio por tenerte. Pensaba, en mi pueril inocencia, q…
Tu mirada sincera y penetrante manifiesta tu indómito carácter, eres fiel y obstinado escudriñante… hermoso y suave cual resbaloso hám… Te regocijas ante cualquier mimo,
Nueva vida latía en su interior. Su juventud extrema, arropaba su vientre
El trueno ruge. Y allá en la oscuridad, aúlla el lobo.
La mentira y la verdad, suelen ser o no creíbles. Todo depende del momento en que se digan.
Entre las ramas, rosas blancas al viento. Luego, ¡el cielo!
Gracias te doy por estar presente en el día a día. Tu amistad sincera es regocijo y aliento.
Miro al espejo más, no me reconozco y sonreí. No era yo, es una imagen que sólo me contempla.
Mi querida maestra: Eras una y única nuestra, latía en nuestro corazón, la fe de volverte a ver, sin nosotras poder saber,
Tanta nostalgia anclada en el recuerdo. Vid goteando, y el río desbocado en su frío deshielo.
Todo segundo, es parte del pasado en cada instante.
¡Pobre Arlequín! lloran tus ojos… aunque en tu rostro exista la sonr… sólo es tuyo el lamento de la bris… que con amor y gran ternura vistes… ¡Tú, mi Arlequín! que escasamente…