Febrero/28/2013
¡Pasan los días! Lentos, implacables con esa letanía que se convierte
Cuando yo sea niebla, polvo, o simplemente “nada”
Mi querida maestra: Eras una y única nuestra, latía en nuestro corazón, la fe de volverte a ver, sin nosotras poder saber,
Viejo reloj, que gira sin cesar, evoca al tiempo.
Si los sueños se pudiesen escoger y la vida fuese la manifestación de ellos, no habría por qué sufrir;
Esas niñas mías que tanto amé. Esa entrega incondicional y transparente,
El dolor es inevitable, pero, ¿y el sufrimiento? ¿Debemos aprender a convivir con él?
Entre las nubes, cabalgo tan veloz, que aplasto al viento.
Croa la rana, salta al oscuro charco. Mira al nenúfar.
El trueno ruge. Y allá en la oscuridad, aúlla el lobo.
Es como el tiempo, que plasmado en la piel, ¡se paraliza!
¿Qué es preferible? ¿Soñar despiertos o soñar dormidos… Los sueños, dormidos o despiertos, no son más que... ¡Un hilo vivo de agua, detrás de u…
Cuando el instante, la casualidad o el amor se acoplan; entonces, viviremos, entonces, ¡Naceremos!
¿Que es una nube? algo bello y fugaz que se va o muere. ¿Amor de madre? va en una dirección...
Hoy ¡al fin!, he secado una lágrim… “ la mía”