04/04/2016
¿Habéis pensado alguna vez que cuando nacemos somos ricos? La riqueza no se mide en dinero, se mide en tiempo, que es, el que en definitiva,
Lástima siento, bella flor de un d… que irradias tanto encanto y lozan… naces hoy, pronto te verás marchit… vertiendo esa fragancia de Afrodit… Tan suave, bella y dulce como miel…
Las hojas secas se pierden junto al viento; ¡Adiós otoño! Y pleno de aire gélido llega el cálido invierno.
Algún día padre, me darás tu mano. Y yo también,
La carne muere, envejece y nos duele como los años. El alma, siempre viva, nos impide morir.
Bajo la luna, las gotas de rocío, ¿turban mi sueño?
Mi querida maestra: Eras una y única nuestra, latía en nuestro corazón, la fe de volverte a ver, sin nosotras poder saber,
Volando el águila sobre la inerte presa, queda solo huir. Sus garras se le acercan... ¡corre, sálvate, vive!
¿Amor de madre? va en una dirección. ¡Hacia adelante!
Marqué en la arena los instantes vividos con añoranza. Y fue el viento travieso quien guardó mis memorias.
Te fuiste un día, y hoy, logro recordarte ¡al fin!...serena.
Añoro, la guitarra el silencio y tú... Quimera
Cuando me abrazas, la vida se detiene. Es el consuelo de unir nuestros latidos y entregarnos los dos.
El dolor es inevitable, pero, ¿y el sufrimiento? ¿Debemos aprender a convivir con él?
Por densa selva, vuela sobre su sombra, un colibrí.