Las cuatro décadas de tan hermosa niña, suman otoños.

Gran río azul de aguas verdes y frías. Corre tranquilo, aunque el peso de tu profundidad te agobie.

La decepción me invade, siento mir… Nadie sabe nada, ni siquiera los m… Me dejo llevar por los que siempre… Un día más, ya sin esperar nada. Eso sí, un día más...

Las hojas secas se pierden junto al viento; ¡Adiós otoño! Y pleno de aire gélido llega el cálido invierno.

Entre las ramas, rosas blancas al viento. Luego, ¡el cielo!

Se llamaba Marcela, y su vida sie… envuelta en un halo de misterios q… diferente a los demás.Todos sabíam… guardaba un gran secreto, de esos… del tiempo y de los años, le hacía…

Por densa selva, vuela sobre su sombra, un colibrí.

Marinero de aguas mansas y profund… tu vida corre como corriente fría, entre olas, cielo y mareas vagabun… que se hunden, vienen y van con fa… Marinero que bajo ese sol faenas,

Delgados troncos atrapan a la luna en fiel abrazo. Tierno y leal cobijo a esa luz entrañable.

Soñaba con conocerles les sentía muy hermosos, con anhelo de tenerles entre mis brazos ansiosos. Mi vientre oscuro y silente

Y esa hoja verde, solitaria y endeble, vaga en el agua.

Frío en La Habana al sentirse la brisa del malecón.

Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,

Ese sonido de las pisadas sobre las hojas secas. Esconde una sensible melodía que encanta.

Cuando el instante, la casualidad o el amor se acoplan; entonces, viviremos, entonces, ¡Naceremos!