Hijo
Domingo 10/21/2018 Una vez màs, te despedí...
Te observo lleno de años y de hist… decorando el final de ese sendero, y tú, árbol milenario te alzas fie… donde amarillas flores ríen gloria… Te miro y oigo todas tus memorias
Hoy he caminado descalza sobre la hierba húmeda. Lo hice, cerrando los ojos,
Delgados troncos atrapan a la luna en fiel abrazo. Tierno y leal cobijo a esa luz entrañable.
Lo irrealizable, lo imaginario o lo fantástico, es una posible utopía. Para mí,
¡Brotes de amor! en esa rosa blanca, sobre mi pecho.
Cada mes de abril de tan esperados… regresarán mis anheladas golondrin… revoloteando como hacían antaño, y volando cual muy ligeras bailari… Son bellas y pintorescas, voy a bu…
La vieja mecedora, languidece en u… “Todos la miran y nadie la ve” Ni siquiera con el aura de recuerd… Aquella vieja mecedora arropó a mu… Fue testigo y confidente de alegrí…
¡Mi padre amado! te recuerdo y te extraño con gran nostalgia. En tu última mirada, no pude estar contigo.
Los dos jamás podrán brillar unidos. El sol no sabe que para que haya luna, debe irse con la noche.
En su alma simple, cuanta veracidad encierra un Haiku.
La rana duerme, tranquilidad nerviosa. ¡Puede saltar!
Su rostro pálido y curtido con profundas arrugas, endurecían su semblante, poniéndole una máscara a su realidad. Cada día, reunía los céntimos recaudados para tomarse un café en el bar ...
Olor a lluvia, soledad aparente. ¡Cantan las aves!
¡En el silencio! siento el cálido arrullo de las palomas.
¿Que es una nube? algo bello y fugaz que se va o muere. ¿Amor de madre? va en una dirección...